La estoy terminando de vestir en el cambiador, comentando lo que vamos a hacer hoy, lo guapa que está, que estamos de vacaciones y nos podemos pasar el día juntas… y de repente, me echa los brazos al cuello y me dice por primera vez:
«te quiero mucho, mama!»
Ahá! así que el vínculo madre-hija existe, no es una utopía mía! creo que es la primera vez que lo experimento, en cualquiera de los dos roles. 🙂
Felicidades!! Verdad que es lo mejor del mundo?
Alicia me dice unos «ayyy, te quero» mientras me abraza y yo siento que podría morir en ese preciso instante 🙂